"La verdad tiene estructura de ficción."
::Jacques Lacan::
No cabe duda que la ficción termina superando a la realidad. ¿Quién iba a tomar a Trump como un candidato serio a la presidencia de Estados Unidos?. Hace meses era inimaginable pensar que una persona como este individuo se convertiría en una aspirante real y probable ganador de las elecciones del 2016. Por el lado de los demócratas, se tiene a la psicópata Hillary Clinton y al "socialista" Bernie Sanders. Por el lado republicano, "al canadiense" Ted Cruz y al polémico Donald Trump. Ambos bandos están en disputa interna. Los demócratas tendrán que decidir quien los representará en las urnas el próximo mes de noviembre de este año. Elegir a una persona que dice ser demócrata pero tiene ideales más parecidos a los republicanos. Una persona que dirá cualquier cosa para llegar a ser la candidata y presidente (o presidenta) de USA. O elegir a un político idealista que está en contra de las grandes corporaciones y que no acepta su dinero para financiar su campaña. Un individuo que, al igual que muchos, dice estar del lado del pueblo. Solo él sabrá si sus ideales son auténticos o no.
Los republicanos la tendrán más difícil. Elegir a un candidato nacido en Canadá y de origen latino como Ted Cruz. Un político que, a pesar de su origen latino, mantendrá una política anti inmigrantes y bélica que caracteriza a los republicanos. O elegir a un candidato extremadamente polémico y, a mi parecer, más sincero como Donald Trump. ¿Por qué más sincero? Pues porque este sujeto habla lo que los demás políticos temen hablar y prefieren mantener en secreto.
Donald Trump es la voz del pueblo norteamericano. Les guste o no. Es la voz de tantos políticos y ciudadanos norteamericanos que no quieren decir lo que piensan realmente. Este sujeto considera que países como México, China, Rusia, etc. se han aprovechado de su país para enriquecerse sin que tengan algún beneficio de por medio. Ve en los inmigrantes un mal y olvida (o ignora) que sin ellos la economía de su país se vería seriamente afectada. Ningún blanco quiere hacer el trabajo que los inmigrantes, por necesidad, tienen que hacer. Lavar baños, pasear a los perros, servir de niñeras, manejar los taxis, atender los pedidos en Mc Donalds e incluso trabajando para la NASA los inmigrantes han hecho a su país más rico de lo que es.
Su racismo proviene del miedo. El miedo de que apellidos como Smith, Murphy, Farrell terminen siendo sustituidos por Pérez, García, Hernández. El miedo de que ya no se distinga entre un latino y un norteamericano. El miedo de que la raza blanca sea, en un futuro, la próxima minoría. El norteamericano promedio considera que el latino le esta arrebatando su tierra. Donald Trump promete a ese norteamericano promedio la Norteamérica de antes, la Norteamérica de blancos y anti latinos (y por ende afroamericanos y asiáticos). Grave error. Sin latinos, afroamericanos, asiáticos se perdería la diversidad que caracteriza a su país.
Las elecciones del 2016 en USA generarán mucha expectativa. La batalla aún esta por definirse ¿Quién representará a los demócratas y a los republicanos? ¿Será Bernie el candidato demócrata a competir con Trump o Cruz? ¿Será Hillary que se verá ante las cámaras confrontando a Trump? ¿Trump verá su sueño realizado al convertirse en presidente de USA?
La política se ha vuelto un juego en la que los intereses personales se imponen a los intereses de la colectividad. La política de unos cuantos afectando la vida de muchos. La ficción ha invadido a la realidad misma y la transforma en un show. Un show donde todos somos espectadores y actores esperando a que comience la función. Una política ficción.
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